Una reflexión sobre la relación emocional con el peso corporal y cómo medir el progreso de forma más saludable y consciente.
Seamos sinceros: ¿quién no ha tenido una relación tóxica con su báscula? Esa pequeña plataforma en el baño que tiene el poder de arruinarte el día en cuestión de segundos.
Yo misma lo viví. Me pesaba tres veces al día. Sí, TRES. Como si cada decimal dijera algo nuevo sobre mí. Pero lo único que realmente me daba era ansiedad.
El peso corporal: un dato que cambia constantemente
Lo que nadie te dice cuando comienzas a cuidar tu salud es que tu peso no es una línea recta. Sube, baja, se mantiene, vuelve a subir… y muchas veces sin ninguna razón lógica.
¿Por qué puede variar?
- Comiste algo más salado de lo normal
- Dormiste poco
- Entrenaste fuerte y tus músculos están reteniendo agua
- Estás en tu periodo
- O simplemente… ¡tu cuerpo está haciendo lo suyo!
¿Con qué frecuencia deberías pesarte?
No hay una respuesta única. Pero sí algunas recomendaciones:
A diario
✔️ Útil si eres de mente analítica y puedes ver el panorama completo.
❌ No lo hagas si cada variación te afecta emocionalmente.
Semanalmente
Es el punto medio ideal para muchas personas:
✅ Menos estrés
✅ Más claridad sobre las tendencias
✅ Suficiente espacio para vivir sin obsesión
De vez en cuando
🧘 Ideal para quienes ya escuchan a su cuerpo y prefieren ir por sensaciones.
¿Y si no te pesas nunca?
¡También vale! Puedes cuidar tu salud sin depender de un número.
Otras formas (más sanas) de medir tu progreso
La báscula no mide lo más importante:
- ¿Cómo te queda la ropa?
- ¿Tienes más energía?
- ¿Duermes mejor?
- ¿Te sientes más fuerte?
- ¿Te mueves con más facilidad?
Estos son los verdaderos signos de progreso.
Tu valor no se mide en kilos
Como profesional del manejo de peso, quiero recordarte algo fundamental: Tú no eres tu peso. Eres lo que haces, lo que sientes, lo que construyes cada día.
Te invito a cambiar la narrativa:
✨ Celebra tus victorias no relacionadas con la báscula
✨ Observa cómo tus hábitos mejoran tu bienestar
✨ Deja de castigar a tu cuerpo por no encajar en un número
Conclusión
¿Tu relación con la báscula es saludable o necesitas un “divorcio consciente”? Sea cual sea tu respuesta, recuerda: lo más importante es cómo te sientes contigo misma, no lo que diga el marcador.
Si esta reflexión te hizo bien, compártela con esa amiga que también está aprendiendo a quererse desde otro lugar. Estamos en esto juntas, un día a la vez. 💛
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